Se aconseja enformarse en donde las entidades titulares sobre las condiciones de acceso, incluso el horario de abertura
Los misterios de la arqueología
Hay tres recorridos posibles para explorar la Terra di Lavoro de la Edad Media, de la cultura local a la edad del Cobre(villanoviane, appenniniche), a través de los Etruscos, pueblos itálicos de origen osco-sabello, los Samnitas, los Magno- griegos y los Romanos. En el interior, en los museos arqueológicos del Estado (sala museal en Sessa Aurunca, Teano, Allifae en Alife, Agro Atellano en Succivo, Calatia en Maddaloni, Capua Antica y museo de los Gladiatores) en Santa Maria Capua Vetere), de la Provincia (museo Provinciale Campano a Capua) y de las Alcaldías (Museo Civico di Mondragone).
Son extraordinarios los restos monumentales al aire libre, todos de época romana.
Hay caminos pavimentados de antiguas carreteras romanas que siguen intactos en Roccamonfina, en Sessa Aurunca, en Teano. Se pueden encontrar puentes romanos en Rocchetta e Croce y Sessa Aurunca, además de los anfiteatros y de los teatros en Sessa Aurunca, Teano, Pietravairano, Santa Maria Capua Vetere y de los mausoleos romanos en San Prisco (Carceri Vecchie) y en Curti (Conocchia).
Misterioso y atractivo es el viaje para el descubrimiento de las fortificaciones samniticas megaliticas a veces en la ciudades como Teano y Caiazzo, otras en la cumbre de los montes, (Piedimonte Matese, Castel Morrone), a veces en un valle en Trebula con la asombrosa puerta monumental.
Entre castillos y pueblos de la Edad Media abandonados
Sería imposible citarlos a todos. Muchos están en ruina o restaurados pero accesible sólo en el exterior: Casertavecchia (con el
torreón circular, es el segundo en Europa por su dimensión), Maddaloni, San Felice a Cancello (El “Matinale”; en Cancello), Carinola, Vairano Patenora, Francolise. Otros no se pueden visitar, porque privados o habitados (Caiazzo, Prata Sannita) o pertenecientes al Estado y ocupados por cuárteles o entidades.
Torres normannas se encuentran en Baia e Latina, Pietramelara, Roccaromana, Alife, Tora e Piccilli. Ejemplos de castillos angevinos-aragonesas están en Calvi Risorta y Riardo restaurados pero no accesibles. Los castillos de Sessa Aurunca y Mignano Monte Lungo representan todas las evoluciones de las fortificaciones medievales. El de Casaluce, normanno – svevo, de 1359 sede de una espléndida abadía gotica. Entre los más célebres está el de Capua: el Castello delle Pietre (12° secolo), el del Ponte (1235, Federico di Svevia), el de Carlo V (1542). Hay Murallas urbanas en Teano (samnita-medieval), Alife (republicana, restaurada en la Edad Media), Sessa Aurunca (angevino-aragonés) y Capua (renacentista-barroca).
Y, caso único en Italia, hay 3 espléndidos pueblos medievales abandonados por completo, algunos desde hace siglos, oltro desde una época muy reciente. Espléndidos panoramas, natura o sugestión pura. Arruinado es el de San Felice de Pietravairano, abandonado desde 1946, pero accesible. Renovados pero dejados en estado de ruina, son los de Gioia Sannitica y Sant’Angelo d’Alife, creados dentro de sus murallas intactas.
Obras maestras de la fe medieval
La Terra di Lavoro fue cristianizada muy temprano gracias al paso de San Pablo y quizás de San Pedro. El desastre de la guerra gótica y la conquista lombarda provocaron la desaparición de muchas diócesis y la destrucción de basílicas de la época constantiniana. Los mosaicos de la antigüedad tardía de las iglesias de San Prisco, Santa Maria Capua Vetere y Carinola son muy preciosos.
Un raro ejemplo entre la antigüedad tardía y la temprana edad lombarda es Santa María en Cubulteria en Alvignano. Después de la devastación árabe del siglo IX, entre finales de las edades longobarda y normanda-suaba (siglos X-XII), las abadías y catedrales del Principado de Capua fueron reconstruidas y decoradas con espléndidas formas.
Famosos son la arquitectura y los frescos de Sant’Angelo in Formis en Capua (1072-1078), menos conocidos son los de San Pietro ad Montes en Caserta. No deben perderse las esculturas y los interiores de las catedrales de Aversa, Sessa Aurunca, Teano, Carinola, Calvi Risorta, Casertavecchia. Y luego las numerosas iglesias longobardo-normandas de Capua, el bosque de columnas de Santa Maria Capua Vetere.
Son bastante raras las iglesias góticas con bóvedas de crucería y frescos, como el Santuario de Casaluce y Santa Maria a Marciano en Piana di Monte Verna.
El florecimiento de frescos de las primeras décadas del 1400 con Sant’Antonio Abad en Sant’Angelo d’Alife, San Biagio en Piedimonte, San Giovanni en Pantuliano de Pastorano, Santa Margherita en Maddaloni es increíble. Se conservan intactos conventos gótico-renacentistas en Prata Sannita, Teano, Roccamonfina, Carinola.
Culto del Arcángel Miguel
La estancia de los Longobardos en el Sur aproximadamente desde 570 hasta 1150 ha dejado huellas profundas y a veces subterráneas en la cultura de Terra di Lavoro (Así se le dice a la provincia de Caserta). Entre ellas, cabe destacar la celebración de la fiesta del Arcángel, el 8 de mayo, día de las apariciones en la cueva en el Gargano desde 490, en lugar de la fecha establecida por el calendario liturgico romano y, por lo tanto, universal.
Huellas subterráneas en el sentido geológico además que metafórico, porque el territorio está repleto de cuevas dedicadas a San Miguel en Camigliano, Rocchetta e Croce, Liberi, Sant’Angelo d’Alife, Gioia Sannitica. Como Miguel fue príncipe mandando las tropas angélicas, fue adorado en las montañas también. Palombara, Maddaloni, Casertavecchia, Sant’Angelo in Formis sólo son unos de los ejemplos, en donde se puede seguir apreciando espléndidas arquitecturas y decoraciones medievales, aún intactas.
Siguiendo ciencia y tecnología
Los relojes solares como los mecánicos se encuentran por todo lado en nuestra provincia. Se pueden buscarlos, siguiendo un fascinante recorrido a lo largo de los siglos. El Palacio Real en Caserta guarda muchos relojes de interiores. Hay también muchos ejemplares de relojes automáticos en las torres, fechados desde los primeros de 1600 hasta 1900, algunos con preciosas esferas de mayólica. Los podemos admirar en Caserta, Santa Maria a Vico, Maddaloni, Capua, Teano, Galluccio, Sessa Aurunca, Baia e Latina. Aún más interesantes son los relojes solares desde 1600 hasta 2000, en Maddaloni, Casertavecchia, en el Palacio Real, Marcianise, Aversa, Cesa, Santa Maria Capua Vetere, Capua, Teano, Carinola, Roccaromana
Cuevas antiguas, talleres y molinos se encuentran en Caserta, Teano, Piedimonte.
Muy famoso es el puente de hierro en el río Garigliano, realizado por Giura en 1832, el más antiguo de Italia. Y el ferrocarril de Nápoles, Caserta, Capua de 1843, el tercero más antiguo de Italia. El museo Natura Viva del parque regional de Roccamonfina-Foce del Garigliano muestra animales disecados, en un recorrido también multimedial que nos cuenta la biodiversidad y la geología del volcán apagado de Roccamonfina.
El museo científico Nevio de Santa Maria ofrece un viaje en los instrumentos de la química y de la física desde 1870 hasta 1930, un esqueleto humano desde 1879, una decena de preparados animales, rocas y minerales, modelos didácticos científicos y aparatos tecnológicos de 1950 a 1970. Al planetario de Caserta se pueden asistir a espectáculos originales en vivo en la cúpula, totalmente sumergidos en las imágenes y en la música. Hay también una pequeña exposición del espacio, del tiempo, de la medida de los ángulos, de rocas y de luz.
Cultura y tradiciones populares
Por lo general, todas las fiestas patronales, siempre se acompañan por ferias con espectáculos en las plazas y comida por las calles. Eventos muy populares son los Misterios de Sessa Aurunca para la Semana Santa. Demandantes son las tradiciones vinculadas a la traslación de imagines de la Virgen o estatuas (SAN Miguel) de Santuarios externos a la ciudad y viceversa: Casaluce-Aversa, Castel Morrone, Maddaloni. Muy conocidas son las “pastellesse” y los “bottari” entre Portico di Caserta y Macerata Campania en honor a Sant’Antonio Abate.
Desde el final de 1800 sin ninguna interrupción tiene lugar el Carnaval de Capua. La carrera del surco de Castel Morrone es una de las más sugestivas entre las agrarias.
Para conocer la cultura contadina del área interna un punto de referencia es el Museo Kere de Caiazzo.
Sabores de un viaje
En la antigüedad, Campania significaba el territorio de Capua, es decir la actual provincia de Caserta. Siempre fue considerada Felix, o sea generosa de frutos de la madre Tierra, por el clima favorable a los cultivos y por las tierras fértiles por depósitos volcánicos. Desde hace tres milenios, los sabores casertanos conquistan el paladar de medio mundo. Los vinos: Pallagrello y Casavecchia alrededor del Monte maggiore, el Falerno entre Mondragone y Carinola, el Galluccio en Roccamonfina, el Asprinio de Aversa cultivado en vides históricas “esposadas” a álamos y olmos.
Las carnes: cerdo negro casertano y bufalos. Los derivados de la leche: caciocavallo del Matese, conciato romano del Monte Maggiore y la muy conocida mozzarella de búfala, junto a la ricotta. El aceite: entre todas las clase, el EVO de Sessa Aurunca, caiazzana y tierras del Matese. Entra frutas y verduras, las llamada castaña ufarella del Monte Maggiore, la de Roccamonfina, la manzana annurca de la Valle de Suessola, la cereza imperial, los huertos de Sessa Aurunca, la cebolla de Alife, los altramuces gigantes de Vairano, los garbanzos de Teano, los frijoles de Pietramelara e di Alife. Además, muchos pequeños artesanos de productos de horno y pastelería, tradicionales e innovadores. Incluso las recetas típicas o las de récord